Placenta y Cordón Umbilical
La formación del complejo placentario es el resultado de la interacción entre los tejidos extraembrionarios del embrión y los tejidos endometriales de la madre. Después de que se a completado la implantación del trofoblasto inicial, que rodea al embrión, ha experimentado la diferenciación en dos capas: el citotrofoblasto y el sincitotrofoblasto.
Estructura:
Vellosidades
Al final de la segunda semana comienza a formarse unas proyecciones de citotrofoblasto llamadas vellosidades primarias, después aparece una invasión mesenquimatosa en el interior de la vellosidad en crecimiento (vellosidad secundaria), la cual se convierte en vellosidad terciaria, cuando en su núcleo mesenquimatoso entran vasos sanguíneos y se ramifican.
Las vellosidades están formadas por tejido placentario invasor y contienen capilares fetales terminales de las arterias umbilicales, están rodeadas por el espacio íntervelloso en el cual se forja el paso de la sangre materna a través de las arterias residuales por la acción de la presión arterial materna.
Cotiledones placentarios
Están formados por ramificaciones de las vellosidades que son irrigadas por una arteria terminal, que es una rama venosa tributaria de los vasos umbilicales fetales.
Formación y estructura de la placenta madura
La placenta consta de un componente materno y uno fetal, el cual corresponde a la parte de la vesícula criónica representada por el corion frondoso. Comprende la pared del corion y las vellosidades criónicas que surgen de esa región. El componente materno esta representado por la decidua basal, pero lo que la cubre es la cápsula citotrofoblastica externa que se deriva del embrión. El espacio íntervelloso entre ellos esta ocupado por sangre materna que circula libremente.
Cordón umbilical
El tallo de conexión se alarga y se adelgaza conforme avanza al embarazo; se convierte en el conducto de los vasos umbilicales, estos están empotrados en un tejido conectivo mucoide que se llama gelatina de Wharton.
Por lo general alcanza una longitud de 50 a 60 cm hacia el final del embarazo, suele estar retorcido muchas veces. En ocasiones contiene dos venas si la vena umbilical derecha no es sufre se degeneración normal
Estructura:
Vellosidades
Al final de la segunda semana comienza a formarse unas proyecciones de citotrofoblasto llamadas vellosidades primarias, después aparece una invasión mesenquimatosa en el interior de la vellosidad en crecimiento (vellosidad secundaria), la cual se convierte en vellosidad terciaria, cuando en su núcleo mesenquimatoso entran vasos sanguíneos y se ramifican.
Las vellosidades están formadas por tejido placentario invasor y contienen capilares fetales terminales de las arterias umbilicales, están rodeadas por el espacio íntervelloso en el cual se forja el paso de la sangre materna a través de las arterias residuales por la acción de la presión arterial materna.
Cotiledones placentarios
Están formados por ramificaciones de las vellosidades que son irrigadas por una arteria terminal, que es una rama venosa tributaria de los vasos umbilicales fetales.
Formación y estructura de la placenta madura
La placenta consta de un componente materno y uno fetal, el cual corresponde a la parte de la vesícula criónica representada por el corion frondoso. Comprende la pared del corion y las vellosidades criónicas que surgen de esa región. El componente materno esta representado por la decidua basal, pero lo que la cubre es la cápsula citotrofoblastica externa que se deriva del embrión. El espacio íntervelloso entre ellos esta ocupado por sangre materna que circula libremente.
Cordón umbilical
El tallo de conexión se alarga y se adelgaza conforme avanza al embarazo; se convierte en el conducto de los vasos umbilicales, estos están empotrados en un tejido conectivo mucoide que se llama gelatina de Wharton.
Por lo general alcanza una longitud de 50 a 60 cm hacia el final del embarazo, suele estar retorcido muchas veces. En ocasiones contiene dos venas si la vena umbilical derecha no es sufre se degeneración normal
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